miércoles, 3 de octubre de 2012

Alquimia

A lo largo de la historia de la alquimia, los aprendices de alquimista, se esforzaron en entender la naturaleza de estos principios y encontraron un orden y un sentido en los resultados de las experimentaciones alquímicas.


La alquimia es una antigua práctica ‘científica’ y filosófica que combina elementos de la química, física, metalúrgica, medicina, astrología, misticismo, el espiritualismo y el arte. Se practicó en el antiguo Egipto, Mesopotamia, Persia y en la antigua Grecia y después en Europa hasta el siglo XIX. ‘Arte’ con el que se pretendía hallar la piedra filosofal y la panacea universal. Investigaba las fuerzas de la naturaleza y las condiciones en que actúan; pero encubría  simbólicamente sus conceptos; el oro puro simbolizaba la atería primordial de la que se creían derivados los cuerpos compuestos, incluso los llamados simples por los modernos. El Lapis philosophorum o disolvente universal era al propio tiempo el agente de transmutación material por medio del cual todos los cuerpos compuestos pudieran resolverse en el oro y panacea terapéutica con virtud para renovar la juventud (el muy conocido elixir de la vida o de la eterna juventud). 


Los alquimistas querían transformar el plomo en oro y empleaban la mayor parte de su tiempo creando pociones ‘mágicas’, venenos y remedios. Creían que el universo estaba formado por 4 elementos fundamentales: la tierra, el aire, el fuego y el agua y con ellos preparaban un quinto elemento que contenía la potencia de los cuatro. Los alquimistas eran hombres cultos, inteligentes, investigadores y bien intencionados (¡Isaac Newton y Boyle fueron alquimistas!). Para ellos todas las sustancias se componían de tres partes que, vulgarmente, eran llamados alma, espíritu y cuerpo. Manipulando estas sustancias y a través de diferentes operaciones, separaban cada una y las purificaban.



Los alquimistas sostenían que la piedra filosofal amplificaba místicamente el conocimiento de alquimia de quien la usaba tanto como fuera posible. Muchos aprendices y falsos alquimistas, tenidos por auténticos alquimistas, gozaron de prestigio y apoyo durante siglos, aunque no por su búsqueda de estas metas ni por la especulación mística y filosófica que se desprendía de su literatura, sino por sus contribuciones mundanas a las industrias artesanales de la época: la obtención de pólvora, el análisis y refinamiento de minerales, la metalurgia, la producción de tinta, tintes, pinturas y cosméticos, el curtido del cuero, la fabricación de cerámica y cristal, la preparación de extractos y licores, etcétera. La preparación del aqua vitae era un experimento muy popular entre los alquimistas europeos. 

De la alquimia occidental surge la ciencia moderna. Los alquimistas utilizaron muchas de las herramientas que se usan hoy. Estas herramientas eran, casi siempre, fabricadas por ellos mismos y podían estar en buen estado, especialmente durante la Alta Edad Media. Muchos intentos de transmutación fallaban cuando los aprendices de alquimia elaboraban sin conocer compuestos inestables, lo que se veía empeorado por las precarias condiciones de seguridad. Hasta el siglo XVII, la alquimia fue considerada una ciencia seria en Europa. El nacimiento de la química moderna surgió con los aprendices alquímicos que se decepcionaron de su nulo proceso alquímico y con los críticos de la alquimia; tanto unos como otros lograron progresos en varios campos de la naturaleza en el siglo XVIII, con el que proporcionaron un marco más preciso y fiable para las elaboraciones industriales y la medicina, libres del hermetismo propio de la alquimia (pues la alquimia nunca se prodigó como ciencia de multitudes), y entrando en un nuevo diseño general de conocimiento basado en el racionalismo . A partir de entonces, todo personaje que entroncaba con la alquimia o que ‘oscurecía’ sus textos fue despreciado por la naciente corriente científica moderna.

Un gran alquimista fue Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus Von Hohenheim, más conocido como Paracelso, quien fue conocido porque se creía que había logrado la transmutación del plomo en oro mediante procesos alquimistas y por haberla dado al zinc su nombre, llamandolo <<zincum>>.



"Únicamente un hombre virtuoso puede ser médico" -Paracelso 

Les dejo un vídeo de la red social YouTube para que complementen la información

                                       Alquimia ¿Ciencia o Magia?





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