El flogisto es una
sustancia hipotética que representa la inflamabilidad. Es una teoría química
olvidada que afirma que toda sustancia que sufre de combustión contiene
flogisto y que el proceso significa la pérdida de dicha sustancia. Johann
Becher y Georg Stahl postularon esta teoría para explicar el fenómeno de la
combustión. Lavoisier negó la existencia de esta ‘propiedad intrínseca’ en las
sustancias.
Stahl y Becher
consideraban que los metales y en general todas las sustancias combustibles
contienen una sustancia que carece de peso, tal sustancia es la llamada
flogisto. Cuando se calcina un metal o durante la combustión de cualquier
materia el flogisto se separa en forma de llamas dejando un residuo
incombustible conocido en la Alquimia como sal, comúnmente herrumbre al
calcinar los metales o simplemente cenizas. Con una sencilla fórmula sería:
carbón = flogisto + cenizas o Metal = flogisto + herrumbre. Para reintegrar la
ceniza en carbón bastaría pues añadir flogisto: ceniza + flogisto = carbón,
como se entendía que (sucede por ejemplo en el mismo carbón) aquellos cuerpos
que arden sin apenas dejar residuo, casi todo él era flogisto, por tanto para
reintegrar el metal, a la herrumbre añadiríamos flogisto, o lo que es lo mismo,
un cuerpo muy rico en flogisto, así: herrumbre + carbón = metal.
Stahl en un libro
publicado en 1723, Fundamenta Chymiae, populariza las ideas de Becher y a la terra pinguis la llama flogiston, “materia y principio de fuego
que no es fuego en sí mismo”. Para Stahl esta sustancia está contenida en todos
los cuerpos combustibles, y también en los metales, de los cuales escapa con un
movimiento rápido. Además, la sustancia original puede ser de nuevo restituida
aplicando flogisto de cualquier material que lo contiene. Con el tiempo la
teoría del flogisto fue modificada para tratar de explicar diversas
observaciones. Por ejemplo, Cavendish en 1766 sugirió que el “aire inflamable”
era el flogisto y Gutton de Morveau en 1772 consideró que el flogisto era más
ligero que el aire por lo que reducía el peso de los cuerpos en dicho medio;
hasta incluso se le llegó a asignar peso negativo al flogisto. Sin embargo, a
pesar de los intentos por mantener viva la teoría del flogisto que cada vez
mostraba estar más equivocada, la teoría del oxígeno como causante de la
combustión fue la que finalmente se impuso gracias a Lavoisier.
A continuación, un paréntesis para que conozcan al señor Georg Stahl, uno de los que propuso la teoría del flogisto:
Georg Stahl ( 1659-1734) fue un médico y químico alemán. Graduado en la universidad de Jena en 1683, se integró al equipo de la corte del duque Johan Ernst. Fue nombrado médico del rey Federico Guillermo I. de Prusia.
A partir de conocimientos acumulados por los alquimistas en su búsqueda de la piedra filosofal y del elixir de la vida desarrolló la teoría del flogisto para explicar la combustión.
Sus obras más importantes fueron: Zymotechnia fundamentalis sive fermentalionis theoria generalis (1697); Specimen Becherianum(1702); Experimenta, observationes, animadversiones ... chymicae et physicae (1731); Theoria medica vera (1707); Ars sanandi cum expectalione(1730)
No hay comentarios:
Publicar un comentario